Florencia Solá
jueves, 9 de junio de 2016
lunes, 30 de mayo de 2016
Trabajo práctico Final: Diseño de prototipo de app de realidad aumentada
Diseño de información de LUMO
Lumo es una aplicación de
realidad aumentada que permite diseñar y previsualizar, en tiempo real, la
iluminación de una escena o toma fotográfica, mediante la cámara de un
dispositivo móvil. Mi rol como diseñadora de indumentaria, en el desarrollo de
la aplicación, consistió en investigar a cerca del funcionamiento de
aplicaciones de realidad aumentada y conocer su funcionamiento. Para ello
descargue aplicaciones de realidad aumentada que estaban disponibles y probé
algunas de sus funciones, ya que algunas de estas no están disponibles para
Argentina. A partir de ello pude indagar en las nociones que implica el
concepto de realidad aumentada y su aporte a la realidad mediante capas de información.
Seleccione a partir de la investigación tres aplicaciones para analizar, que contienen
herramientas o temáticas que nos son útiles a la elaboración de nuestro
proyecto de aplicación. SUN SURVEYOR es una aplicación que entre otras
herramientas incluye la realidad aumentada para predecir el comportamiento de
la luz exterior y la posición del sol, y visualizar una proyección en tiempo real.
LIGHTMETER
es un medidor de luz y lo analizamos ya que es utilizado por profesionales que
trabajan con la captura de imagen y video. La última es CARTELERA DE REALIDAD
AUMENTADA que otorga capas de información a carteleras de cine en la vía pública.
Luego definimos la temática para el desarrollo de la aplicación de realidad
aumentada, en nuestro caso quisimos resolver la iluminación en puestas en
escena y tomas fotográficas de profesionales independientes con recursos
acotados.
Delimitamos los objetivos del proyecto a grandes rasgos y luego me
encargue de redactarlos de manera correcta. De acuerdo a ello, comencé a investigar
sobre la tarea de estos profesionales y cuáles eran las necesidades específicas
a cubrir. Mediante entrevistas y las indicaciones de uno de nuestros compañeros
que trabaja en el rubro, elabore un
perfil de usuario al cual está dirigida la aplicación, y a delimitar cuales
eran las herramientas conjuntamente con el diseñador gráfico, que necesitaban
ser incluidas para resolver dicha problemática.
Investigue a cerca de cuáles
eran los dispositivos óptimos para este tipo de aplicaciones, y que características
de hardware y software deben tener para que una aplicación de estas características
funcione correctamente. Para que dispositivos disponibles en el mercado y que
los profesionales independientes utilizan se iba a plantear el desarrollo.
Luego con el diseñador gráfico se terminaron de definir los aspectos cromáticos,
formales y estructurales del proyecto. Finalmente corregí algunos puntos en la información,
que la docente pidió ajustar para mejorar el proyecto y rehacer para entregar.
El paso siguiente es la realización
de la página web promocional, en la que tome la información anterior y las
transforme en lenguaje promocional. Investigue las páginas promocionales de
aplicaciones en general, para aplicar el formato y seleccionar la información correcta
para lograr el objetivo deseado.
Análisis de apps similares o en competencia con nuestro prototipo
Sun
Surveyor
Sun Surveyor predice las posiciones del sol y la luna
(azimut, altura, tiempo) con sus módulos: brújula 3D, vista de mapa, vista de
cámara (Realidad Aumentada) y detalles (efemérides). Sun Surveyor es útil para
planear fotografías y video, ubicar el posicionamiento de paneles solares,
jardinería, Inmobiliaria, proyectos de Ciencias y más! Predicción y ubicación
de amanecer y atardecer.
- Perfil de usuario supuesto: profesionales, universitarios o técnicos especialistas.
Aplicación diseñada para fotógrafos, cineastas, o cualquier
profesional que necesite capturar imagen en exteriores. Además es una
herramienta para cualquier tipo de profesional relacionado a las ciencias
naturales, astronomía ingeniería, etc. Útil para trabajos de ingeniería civil,
como geolocalización y georreferenciación del norte magnético y norte
geográfico.
- Tecnología usada:
·
Disponible para Android 2.3.3 y versiones
superiores.
·
Precisa para su funcionamiento un a red
inalámbrica o conexión de datos para la mayoría de sus funciones.
·
Uso fuera de línea (excluyendo la vista del
mapa) - Introduzca coordenadas, guárdelas y vuélvalas a consultar sin conexión
de datos y con el GPS apagado.
·
No utiliza sonido.
- Estética y lenguaje usado:
·
Colores: una base negra con escala de grises.
Letras, símbolos e iconos en colores con
alto contraste respecto del fondo. Colores blanco (letra), color naranja para elementos
seleccionados; y azul naranja amarillo verde lila celeste y rojo para iconos u
otros elementos.
·
Letra: Blanco. Tamaño de 11 a 14.
·
Extensión de los textos: máximo 2 palabras para
opciones. En descripciones 10 palabras de contenido.
·
Lenguaje utilizado: lenguaje técnico.
- Actualización y dinamismo de los datos
·
Actualización de datos automática.
·
Detección automática de la zona local y uso
horario.
LightMeter
Gratis
- Funciones:
-Medición de luz incidente si tienes sensor de luz.
-Medición de luz reflejada si tu cámara guarda información
exif
-Medición spot si tu cámara tiene zoom
-Soporte para todas las pantallas, incluida extra alta
resolución.
- perfil de usuario supuesto
·
Creada para fotógrafos de la vieja escuela y
aficionados avanzados que disparan en analógico.
- Tecnología usada (que dispositivo de acceso requiere o si tiene flexibilidad, la velocidad de conexión o si funciona sin internet, uso de sonido o no, etc)
·
Luego de su descarga no precisa de ninguna
conexión a red inalámbrica o datos para su funcionamiento.
·
Requiere Android 3.2 y versiones superiores.
·
No utiliza sonido
·
La medición de luz reflejada de LightMeter sólo
funciona con dispositivos capaces de guardar información exif de la exposición.
La medición de luz incidente es compatible con cualquier dispositivo. La
precisión y la calidad de este fotómetro y de todos los fotómetros de móvil
depende íntegramente de los sensores del dispositivo. Recomiendo el uso de la
medición de luz reflejada que puede dar una medición realmente buena en muchos
dispositivos.
- Estética y lenguaje usado
·
Posee una sola imagen que concentra todos los
comandos de la aplicación. https://lh3.ggpht.com/2qqPT76p-kmTqkjPAZ6NLwoetF1eFB-t0ZVKyCa95oXUXWNYJf6RHKpqIduVLT4lpBE=h900-rw
- Actualización y dinamismo de los datos
·
Todos los datos se almacenan en el dispositivo
móvil al momento de la descarga.
·
Posee una
actualización automática.
Cartelera
de Realidad Aumentada.
Gracias a esta aplicación ahora puedes ver las valoraciones,
la sinopsis, el tráiler y toda la información que necesitas de todas las
películas que se encuentran en la cartelera de todos los cines de España. Tan
solo tienes que enfocar con tu móvil al poster de la película sobre la que
deseas obtener la información y gracias al sistema de reconocimiento de
imágenes podrás visualizarla en la pantalla sin necesidad de realizar ninguna
búsqueda.
- Perfil de usuario supuesto
·
Dirigida a personas entre 12 y 50 años.
·
Pensada para usuarios con una destreza física y
cognitiva mínima en el manejo de dispositivos móviles.
·
Deben vivir o transitar en centros urbanos, ya que es indispensable la
presencia de anuncios publicitarios en la vía pública para poder utilizar la
aplicación.
·
Disponible solo en España.
- Tecnología usada
·
Requiere Android 2.2 y versiones superiores
·
Precisa para su funcionamiento un a red
inalámbrica o conexión de datos para el total de sus funciones.
·
No utiliza sonido.
·
Utiliza la Cámara y el GPS del dispositivo móvil.
- estética y lenguaje usado
·
Color: Letras blancas sobre fondo negro. Celeste
para los enlaces.
·
Tamaño de letra 12
·
Textos máximo de 50 palabras en las
descripciones.
·
Lenguaje formal
- Actualización y dinamismo de los datos
·
Actualización de datos automática.
·
Detección automática de la zona local y uso
horario.
·
Almacenamiento de datos en la red.
Interpretación de permisos de obras autorales
Primer caso:
Mariposa pavo real (Aglais io), sobre un endrino en la reserva RSPB de Otmoor, Oxfordshire, Inglaterra.
Fecha | 16 de marzo de 2014, 13:00:59 |
Fuente | Trabajo propio, from Sharp Photography, sharpphotography |
Autor | Charlesjsharp |
Este archivo se encuentra bajo la licencia Creative Commons Genérica de Atribución/Compartir-Igual 3.0.
Segundo caso:
Andrea Sagardoy. Pensar/To think. 2008.
https://www.flickr.com/photos/superdd/2864370056/in/album-1441531/
¿qué permisos me otorga una licencia CC by ND NC?
Respuestas
1. si, se puede copiar y redistribuir la foto en cualquier medio o formato. Incluso para un propósito comercial.
2. si se puede ya que esta licencia permite remezclar, transformar y crear a partir del material. Ademas debe tener en cuanta algunas consideraciones:
|
domingo, 29 de mayo de 2016
liberando documentos
<a rel="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/"><img alt="Licencia Creative Commons" style="border-width:0" src="https://i.creativecommons.org/l/by/4.0/88x31.png" /></a><br /><span xmlns:dct="http://purl.org/dc/terms/" href="http://purl.org/dc/dcmitype/StillImage" property="dct:title" rel="dct:type">glaciares </span> por <a xmlns:cc="http://creativecommons.org/ns#" href="http://florenciasola.blogspot.com.ar/" property="cc:attributionName" rel="cc:attributionURL">florencia solá</a> se distribuye bajo una <a rel="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional</a>.
martes, 26 de abril de 2016
Optimización de textos para lectura en pantalla
TEXTO ORIGINAL
Share your story!
O como el derecho de autor se convirtió en un candado cuya llave se encuentra sólo en contados casos en manos del autor; sobre mi fe intuitiva en la riqueza que se anuncia de manera prometedora detrás de una cultura de licencias libres, y por qué pienso que a los escritores y editores les conviene a largo plazo complementar el © con (cc) Creative Commons o (ↄ) Free Art License.
¿Por qué escribo esto?
Pues, es una larga historia, pero resumiendo:
1. El derecho de autor existe desde hace casi 300 años, pero sólo desde hace un par de años es tema de discusión. Esto tiene que ver, sobre todo, con los cambios radicales producidos por el internet y tecnologías de copia baratas como los grabadores de dvd y cd, las llaves usb y los discos duros externos. Conflictos sobre copias de datos han llevado el tema literalmente a los salones de la gente común y corriente.
Internet es un herramienta desarrollada para copiar algo muy rápidamente de un lugar al otro, y los computadores personales son diseñados para cortar bits, deletearlos y reajustarlos. Estas herramientos piden a los usuarios copiar, cortar y deletear - rip, mix y quema! Y sí, existen problemas legales. Sí, es difícil imaginarse cómo la gente puede seguir ganando dinero.
2. Novelistas que hacen su debut tienen que “poner una pica en Flandes”1 Nuestros editores no tienen un gran presupuesto de promoción para almas desconocidas como nosotros. En general subimos y caemos con publicidad que anda de boca en boca. No soy tan malo para esto. Tengo un blog, en donde hago mucha publicidad de boca en boca. Además, se suma el hecho de que la mayoría de los libros, la música y las películas que se editan, siguen en venta en línea, sea cual sea la licencia. En el período breve en el cual las redes P2P como Napster florecieron, la masa ad-hoc del internet logró poner en línea más o menos todo lo que existe. Soy un infóvoro y este tipo de histerias internet me causan fantasías futurísticas exitantes. Lo que siguió fue una ola de remezclas y reutilización, seguida a su vez por acciones jurídicas. Si nuestro patrimonio artístico sigue estando cerrado para la reutilización por causa de derechos de autor -que en la mayoría de los casos son gestionados por empresas, herederos o organizaciones de lobbying-, corremos el riesgo de hipotecar la producción artística de mañana. Por que nuestra historia del arte, ¿no es lo que es gracias al arte de la cita, la reescritura, la remezcla, la reutilización?
3. Y también, y también... Siendo artista, es posible escribir un texto sin que posea éste un deseo utópico, por vago que sea? ¿Qué es una creación sino un rechazo a participar, aunque sea un rato, en el carrusel al que los adultos llaman mundo? No tiene que ver de por sí con el utopismo en el sentido estricto, sí tiene que ver con escaparse. No se trata de escaparse de la realidad, sino de exigir más realidad, más creación, más amor, más accesibilidad. Un especie de rugimiento primordial tal vez. Si yo mañana comparto mi novela, de manera que cada lector pueda leer mi versión libremente, copiarla, cambiarla y editarla de nuevo, de manera que cada nueva edición indica mi trabajo como fuente, no es ésto el más grande honor que puedo recibir como escritora? Y si sé que cada autor sabe hacerlo por definición, sin que los historiadores de literatura tengan que intervenir para analizar el contexto de la obra, significa que estamos creando un archivo activo, que cuenta una historia colectiva artística desde la creación individual.
La ley
Según la ley el derecho de autor se aplica automáticamente a cada creación, no importa su soporte, aunque sea mencionado diferentemente. Esta ley haría imposible la redacción de los tres párafos anteriores. Las frases son quasi todas recogidas de textos de otros autores. Y si mi biblioteca pública pusiera a mi disposición un sistema que me permitiera buscar libremente por medio de palabras claves dentro de los ficheros de textos digitales y copiarlos, ¡con mucho gusto hubiera escrito todo este artículo así! Reproducir citas está permitido, bajo la condición que menciones la fuente. Por suerte dos de los tres de los autores “robados” eligieron publicar sus textos bajo licencia libre, de modo que podía lanzar el experimento tranquilamente.
Encontré el primer párafo en un libre de Lawrence Liang, abogado en Bangalore que investiga y es activista de las alternativas al sistema actual de propiedad intelectual. Los párrafos siguientes los copié del prefacio de dos novelas de Cory Doctorows, en los cuales este autor famoso de ciencia ficción argumenta su elección de una licencia Creative Commons. El tercer párafo viene del blog de Jeroen Mettes, un autor belga querido que se suicidió en 2006. Su blog cae bajo copyright, porque no figura ninguna mención particular a otra forma de licenciamiento. Cuando le hice la pregunta a uno de los editores de su obra póstuma, me contestó: Como blogger a Jeroen no le preocupaba el copyright. De hecho ahora nosotros tampoco explotaremos su blog ni lo pondremos bajo copyright. No correspondería al método de trabajo de Jeroen mismo, a quien le encantaba citar y pegar.
¿Está muerta la ley?
Si la ley es tan poco conocida y si copiar nos resulta tan natural y espontáneo, ¿cuál es entonces el valor verdadero de este candado en el mundo digital? ¿El copyright ahí, no habrá perdido su significado? ¿No es gran tiempo para una alterativa? ¿Y qué más nos puede traer la alternativa de lo que ya tenemos ahora? Mucho, muchísimo. Por lo menos, ésto es lo que me dice mi fantasía actual.
Este artículo no es un motivo para una nueva legislación, pero sí para una nueva práctica que sin gran mezcolanza le puede ofrecer a todo autor, sobre todo a los autores amateur, unas posibilidades enormes. Y tal vez a largo plazo llegará también a convencer editoriales y cabilderos de aplicar el derecho de autor de manera radicalmente distinta.
¡Qué viva la ley!
La idea es simple. Uno publica su libro por un servicio de Print-on-Demand. Paga menos de 100$, incluso menos por un e-book, envía su manuscrito compaginado con la tapa como pdf, éste se pone entonces en venta online y se puede pedir también en algunas librerías locales. Sus amigos y familiares compran el libro por pieza, el autor decide el porcentaje del precio de venta que llega a su bolsillo. El libro sigue en venta de por vida si se quiere y con un poco de suerte se vende a través de todos estos años más de mil ejemplares, lo que es el promedio de una publicación en mi tierra natal (neerlandés). Así de simple es ahora. Tan pocos recursos y tiempo se necesita. Los lectores pertenecen al ámbito personal del autor. Y quien lea la obra, sea la hija, la prima, el sobrino o el vecino, y tenga ganas de convertirla en obra de teatro, escuchará un ¡Sí, por supuesto!
Si el autor elige una licencia libre, añade un pedacito de texto en la publicación en la cual estimula los lectores a leer y utilizar la obra, copiarla, cambiarla y editarla de nuevo. Estas pocas reglas podrían hacer la diferencia con estos amigos o familiares que nunca pensaron en la posibilidad de hacer algo con la obra de otra persona. Además el autor les da posibilidad de compartirlo a su vez con sus queridos. Ctrl c o save as son tan sencillos y tan accesibles, piden tan poco tiempo y esfuerzo, que es evidente que lo harán.
Es ésta la razón por la cual una licencia abierta puede dar 'ganas' y puede ser un incentivo para más creatividad. Y existen algunos argumentos más, como éste que me gusta en particular: El plagiado es necesario. El progreso lo implica. Aprieta de cerca la frase de un autor, se sirve de sus expresiones, elimina una idea falsa, la reemplaza por la idea justa.
Creative Commons
La alternativa ya más integrada es la licencia Creative Commons. Le permite al autor elegir si su obra puede ser cambiada o solamente copiada (Share alike), si requiere mencionar su nombre (Attribution) y si la obra puede ser utilizada para fines comerciales. Toda obra derivada debe publicarse con la misma licencia Creative Commons. Wikipedia es un ejemplo de una publicación Creative Commons. Todo contenido puede ser copiado, cambiado y editado de nuevo si la fuente es mencionada. Creative Commons es una primera alternativa valiosa que mientras tanto se aplica globalmente. Para quien quiere estimular la distribución y la remezcla, es una opción segura. Para quien no conoce aún lo básico del derecho de autor, empezar a utilizar Creative Commons significa aprender realmente lo que significa el copyright automático que se pone debajo de un texto. Eres profesora y te gustaría que el texto circule entre alumnos porque te parece necesario, eliges unq CC de Reconocimiento (en cualquier explotación de la obra autorizada por la licencia hará falta reconocer la autoría), No Comercial (La explotación de la obra queda limitada a usos no comerciales), Sin Obras Derivadas (La autorización para explotar la obra no incluye la transformación para crear una obra derivada). Si te interesa la opinión crítica de tus alumnos, les podrías dar como tarea una reescritura de tu texto con la publicación bajo la misma licencia, entonces lo publicarías bajo una CC de Reconocimiento, No Comercial, Compartir Igual. Después les puede parecer interesante crear de esta colección un texto colectivo que sea distribuído ampliamente, e.o. por revistas que se venden, y que como statement político proponga que la autoría ya no importa más, será de las masas! Entonces le pedirías a los alumnos de publicar el texto con una CC Comercial, Compartir igual. Queda claro, sin embargo, que CC sirve para comprender bien el sistema, pero llega a ser una pesadilla para los jurídicos que se ocupan de los usos de los archivos. Si cada publicación puede tener especificidades tan diferentes, el texto jurídico corre el riesgo de llegar a ser mayor al archivo mismo que licencia. Una práctica viva necesita ser lo más simple posible. Por eso, a mi modo de ver, CC sigue siendo una alternativa compleja con la cual creamos un futuro cultural legalmente complejísimo.
Free Art License
Por eso prefiero utilizar la Licencia del Arte Libre. Esta permite copiar la obra libremente, cambiarla y publicarla de nuevo bajo la misma licencia, gratis o por dinero, pero con la mención de la fuente. Este tipo de licencia no es una negación del derecho de autor, sino que lo reconfirma en una infraestructura digital. Implica una 'genealogía'. Gracias al sistema de la atribución se puede establecer un árbol genealógico para cada obra o cada grupo de obras. A largo plazo para cada obra se podría buscar el rastro, su contexto, su historia, tanto en línea que en papel, porque la licencia obliga a cada nuevo autor de dibujar por su cuenta el contexto en el cual nació la obra y garantiza la protección del nombre del autor con la obra. Cada autor indica las fuentes como un homenaje a los creadores que admira. Además garantiza que su obra puede ser distribuída, multiplicada y reutilizada sin fin, como un virus. Contribuye así a la cultura del futuro en la cual la oferta de libros, films, música e imágenes será tan accesible que la remezcla será la norma (si ya no lo es) y por consecuencia será legalizada. Y si el día del gran éxito para el autor llega antes de la aplicación mundial de la Licencia del Arte Libre, el autor sigue teniendo la libertad de cambiar la licencia de su obra.
El guión catastrofista
La pregunta que recibo con frecuencia, es ¿qué haces cuando no se respeta la licencia? Pues, hago exactamente lo mismo que cuando no se respeta mi obra bajo el copyright actual: me pongo en contacto con la persona que no lo respetó, intento llegar a un acuerdo; si no logro, busco la asistencia de un abogado e intento ganar el caso. En toda situación la violación de una obra protegida demanda una actitud pro-activa y mucho trabajo. En el caso del uso de licencias libres, puedo contar con la solidaridad de una comunidad internacional, para quienes la accesibilidad y el compartir son elementos esenciales de una sociedad democrática, que se arriesgan perder en acuerdos neoliberales exclusivos.
Para la redacción de este texto busqué la compañía exquisita de:
Cory Doctorow, Down and Out in the Magic Kingdom (2003) / Eastern Standard Tribe (2004)
Jeroen Mettes, julio 2005: http://www.n30.nl/poezienotities.html
Lawrence Liang, Guide to Open Content Licenses. 2004, Piet Zwart Institute.
Lautréamont, Poésies, 1870, Flammarion 1990
Creative Commons: http://es.creativecommons.org/licencia/
Free Art License: http://artlibre.org/licence/lal/en
Nicolas Malevé, CC in Context, 2006: http://constantvzw.org/verlag/spip.php?article82
Este árticulo es la traducción del artículo 'Share your story', publicado en la revista Verz!n, junio 2011. http://www.creatiefschrijven.be/index.php?onderdeel=1967
TEXTO OPTIMIZADO
Para la redacción de este texto busqué la compañía exquisita de:
Share your story!
O como el derecho de autor se convirtió en un candado cuya llave se encuentra sólo en contados casos en manos del autor; sobre mi fe intuitiva en la riqueza que se anuncia de manera prometedora detrás de una cultura de licencias libres, y por qué pienso que a los escritores y editores les conviene a largo plazo complementar el © con (cc) Creative Commons o (ↄ) Free Art License.
¿Por qué escribo esto?
Pues, es una larga historia, pero resumiendo:
1. El derecho de autor existe desde hace casi 300 años, pero sólo desde hace un par de años es tema de discusión. Esto tiene que ver, sobre todo, con los cambios radicales producidos por el internet y tecnologías de copia baratas como los grabadores de dvd y cd, las llaves usb y los discos duros externos. Conflictos sobre copias de datos han llevado el tema literalmente a los salones de la gente común y corriente.
Internet es un herramienta desarrollada para copiar algo muy rápidamente de un lugar al otro, y los computadores personales son diseñados para cortar bits, deletearlos y reajustarlos. Estas herramientos piden a los usuarios copiar, cortar y deletear - rip, mix y quema! Y sí, existen problemas legales. Sí, es difícil imaginarse cómo la gente puede seguir ganando dinero.
2. Novelistas que hacen su debut tienen que “poner una pica en Flandes”1 Nuestros editores no tienen un gran presupuesto de promoción para almas desconocidas como nosotros. En general subimos y caemos con publicidad que anda de boca en boca. No soy tan malo para esto. Tengo un blog, en donde hago mucha publicidad de boca en boca. Además, se suma el hecho de que la mayoría de los libros, la música y las películas que se editan, siguen en venta en línea, sea cual sea la licencia. En el período breve en el cual las redes P2P como Napster florecieron, la masa ad-hoc del internet logró poner en línea más o menos todo lo que existe. Soy un infóvoro y este tipo de histerias internet me causan fantasías futurísticas exitantes. Lo que siguió fue una ola de remezclas y reutilización, seguida a su vez por acciones jurídicas. Si nuestro patrimonio artístico sigue estando cerrado para la reutilización por causa de derechos de autor -que en la mayoría de los casos son gestionados por empresas, herederos o organizaciones de lobbying-, corremos el riesgo de hipotecar la producción artística de mañana. Por que nuestra historia del arte, ¿no es lo que es gracias al arte de la cita, la reescritura, la remezcla, la reutilización?
3. Y también, y también... Siendo artista, es posible escribir un texto sin que posea éste un deseo utópico, por vago que sea? ¿Qué es una creación sino un rechazo a participar, aunque sea un rato, en el carrusel al que los adultos llaman mundo? No tiene que ver de por sí con el utopismo en el sentido estricto, sí tiene que ver con escaparse. No se trata de escaparse de la realidad, sino de exigir más realidad, más creación, más amor, más accesibilidad. Un especie de rugimiento primordial tal vez. Si yo mañana comparto mi novela, de manera que cada lector pueda leer mi versión libremente, copiarla, cambiarla y editarla de nuevo, de manera que cada nueva edición indica mi trabajo como fuente, no es ésto el más grande honor que puedo recibir como escritora? Y si sé que cada autor sabe hacerlo por definición, sin que los historiadores de literatura tengan que intervenir para analizar el contexto de la obra, significa que estamos creando un archivo activo, que cuenta una historia colectiva artística desde la creación individual.
La ley
Según la ley el derecho de autor se aplica automáticamente a cada creación, no importa su soporte, aunque sea mencionado diferentemente. Esta ley haría imposible la redacción de los tres párafos anteriores. Las frases son quasi todas recogidas de textos de otros autores. Y si mi biblioteca pública pusiera a mi disposición un sistema que me permitiera buscar libremente por medio de palabras claves dentro de los ficheros de textos digitales y copiarlos, ¡con mucho gusto hubiera escrito todo este artículo así! Reproducir citas está permitido, bajo la condición que menciones la fuente. Por suerte dos de los tres de los autores “robados” eligieron publicar sus textos bajo licencia libre, de modo que podía lanzar el experimento tranquilamente.
Encontré el primer párafo en un libre de Lawrence Liang, abogado en Bangalore que investiga y es activista de las alternativas al sistema actual de propiedad intelectual. Los párrafos siguientes los copié del prefacio de dos novelas de Cory Doctorows, en los cuales este autor famoso de ciencia ficción argumenta su elección de una licencia Creative Commons. El tercer párafo viene del blog de Jeroen Mettes, un autor belga querido que se suicidió en 2006. Su blog cae bajo copyright, porque no figura ninguna mención particular a otra forma de licenciamiento. Cuando le hice la pregunta a uno de los editores de su obra póstuma, me contestó: Como blogger a Jeroen no le preocupaba el copyright. De hecho ahora nosotros tampoco explotaremos su blog ni lo pondremos bajo copyright. No correspondería al método de trabajo de Jeroen mismo, a quien le encantaba citar y pegar.
¿Está muerta la ley?
Si la ley es tan poco conocida y si copiar nos resulta tan natural y espontáneo, ¿cuál es entonces el valor verdadero de este candado en el mundo digital? ¿El copyright ahí, no habrá perdido su significado? ¿No es gran tiempo para una alterativa? ¿Y qué más nos puede traer la alternativa de lo que ya tenemos ahora? Mucho, muchísimo. Por lo menos, ésto es lo que me dice mi fantasía actual.
Este artículo no es un motivo para una nueva legislación, pero sí para una nueva práctica que sin gran mezcolanza le puede ofrecer a todo autor, sobre todo a los autores amateur, unas posibilidades enormes. Y tal vez a largo plazo llegará también a convencer editoriales y cabilderos de aplicar el derecho de autor de manera radicalmente distinta.
¡Qué viva la ley!
La idea es simple. Uno publica su libro por un servicio de Print-on-Demand. Paga menos de 100$, incluso menos por un e-book, envía su manuscrito compaginado con la tapa como pdf, éste se pone entonces en venta online y se puede pedir también en algunas librerías locales. Sus amigos y familiares compran el libro por pieza, el autor decide el porcentaje del precio de venta que llega a su bolsillo. El libro sigue en venta de por vida si se quiere y con un poco de suerte se vende a través de todos estos años más de mil ejemplares, lo que es el promedio de una publicación en mi tierra natal (neerlandés). Así de simple es ahora. Tan pocos recursos y tiempo se necesita. Los lectores pertenecen al ámbito personal del autor. Y quien lea la obra, sea la hija, la prima, el sobrino o el vecino, y tenga ganas de convertirla en obra de teatro, escuchará un ¡Sí, por supuesto!
Si el autor elige una licencia libre, añade un pedacito de texto en la publicación en la cual estimula los lectores a leer y utilizar la obra, copiarla, cambiarla y editarla de nuevo. Estas pocas reglas podrían hacer la diferencia con estos amigos o familiares que nunca pensaron en la posibilidad de hacer algo con la obra de otra persona. Además el autor les da posibilidad de compartirlo a su vez con sus queridos. Ctrl c o save as son tan sencillos y tan accesibles, piden tan poco tiempo y esfuerzo, que es evidente que lo harán.
Es ésta la razón por la cual una licencia abierta puede dar 'ganas' y puede ser un incentivo para más creatividad. Y existen algunos argumentos más, como éste que me gusta en particular: El plagiado es necesario. El progreso lo implica. Aprieta de cerca la frase de un autor, se sirve de sus expresiones, elimina una idea falsa, la reemplaza por la idea justa.
Creative Commons
La alternativa ya más integrada es la licencia Creative Commons. Le permite al autor elegir si su obra puede ser cambiada o solamente copiada (Share alike), si requiere mencionar su nombre (Attribution) y si la obra puede ser utilizada para fines comerciales. Toda obra derivada debe publicarse con la misma licencia Creative Commons. Wikipedia es un ejemplo de una publicación Creative Commons. Todo contenido puede ser copiado, cambiado y editado de nuevo si la fuente es mencionada. Creative Commons es una primera alternativa valiosa que mientras tanto se aplica globalmente. Para quien quiere estimular la distribución y la remezcla, es una opción segura. Para quien no conoce aún lo básico del derecho de autor, empezar a utilizar Creative Commons significa aprender realmente lo que significa el copyright automático que se pone debajo de un texto. Eres profesora y te gustaría que el texto circule entre alumnos porque te parece necesario, eliges unq CC de Reconocimiento (en cualquier explotación de la obra autorizada por la licencia hará falta reconocer la autoría), No Comercial (La explotación de la obra queda limitada a usos no comerciales), Sin Obras Derivadas (La autorización para explotar la obra no incluye la transformación para crear una obra derivada). Si te interesa la opinión crítica de tus alumnos, les podrías dar como tarea una reescritura de tu texto con la publicación bajo la misma licencia, entonces lo publicarías bajo una CC de Reconocimiento, No Comercial, Compartir Igual. Después les puede parecer interesante crear de esta colección un texto colectivo que sea distribuído ampliamente, e.o. por revistas que se venden, y que como statement político proponga que la autoría ya no importa más, será de las masas! Entonces le pedirías a los alumnos de publicar el texto con una CC Comercial, Compartir igual. Queda claro, sin embargo, que CC sirve para comprender bien el sistema, pero llega a ser una pesadilla para los jurídicos que se ocupan de los usos de los archivos. Si cada publicación puede tener especificidades tan diferentes, el texto jurídico corre el riesgo de llegar a ser mayor al archivo mismo que licencia. Una práctica viva necesita ser lo más simple posible. Por eso, a mi modo de ver, CC sigue siendo una alternativa compleja con la cual creamos un futuro cultural legalmente complejísimo.
Free Art License
Por eso prefiero utilizar la Licencia del Arte Libre. Esta permite copiar la obra libremente, cambiarla y publicarla de nuevo bajo la misma licencia, gratis o por dinero, pero con la mención de la fuente. Este tipo de licencia no es una negación del derecho de autor, sino que lo reconfirma en una infraestructura digital. Implica una 'genealogía'. Gracias al sistema de la atribución se puede establecer un árbol genealógico para cada obra o cada grupo de obras. A largo plazo para cada obra se podría buscar el rastro, su contexto, su historia, tanto en línea que en papel, porque la licencia obliga a cada nuevo autor de dibujar por su cuenta el contexto en el cual nació la obra y garantiza la protección del nombre del autor con la obra. Cada autor indica las fuentes como un homenaje a los creadores que admira. Además garantiza que su obra puede ser distribuída, multiplicada y reutilizada sin fin, como un virus. Contribuye así a la cultura del futuro en la cual la oferta de libros, films, música e imágenes será tan accesible que la remezcla será la norma (si ya no lo es) y por consecuencia será legalizada. Y si el día del gran éxito para el autor llega antes de la aplicación mundial de la Licencia del Arte Libre, el autor sigue teniendo la libertad de cambiar la licencia de su obra.
El guión catastrofista
La pregunta que recibo con frecuencia, es ¿qué haces cuando no se respeta la licencia? Pues, hago exactamente lo mismo que cuando no se respeta mi obra bajo el copyright actual: me pongo en contacto con la persona que no lo respetó, intento llegar a un acuerdo; si no logro, busco la asistencia de un abogado e intento ganar el caso. En toda situación la violación de una obra protegida demanda una actitud pro-activa y mucho trabajo. En el caso del uso de licencias libres, puedo contar con la solidaridad de una comunidad internacional, para quienes la accesibilidad y el compartir son elementos esenciales de una sociedad democrática, que se arriesgan perder en acuerdos neoliberales exclusivos.
Para la redacción de este texto busqué la compañía exquisita de:
Cory Doctorow, Down and Out in the Magic Kingdom (2003) / Eastern Standard Tribe (2004)
Jeroen Mettes, julio 2005: http://www.n30.nl/poezienotities.html
Lawrence Liang, Guide to Open Content Licenses. 2004, Piet Zwart Institute.
Lautréamont, Poésies, 1870, Flammarion 1990
Creative Commons: http://es.creativecommons.org/licencia/
Free Art License: http://artlibre.org/licence/lal/en
Nicolas Malevé, CC in Context, 2006: http://constantvzw.org/verlag/spip.php?article82
Este árticulo es la traducción del artículo 'Share your story', publicado en la revista Verz!n, junio 2011. http://www.creatiefschrijven.be/index.php?onderdeel=1967
TEXTO OPTIMIZADO
Share your story!
O como el derecho de
autor se convirtió en un candado cuya llave se encuentra sólo en contados casos
en manos del autor; sobre mi fe intuitiva en la riqueza que se anuncia de
manera prometedora detrás de una cultura de licencias libres, y por qué pienso
que a los escritores y editores les conviene a largo plazo complementar el ©
con (cc) Creative Commons o (ↄ) Free Art License.
¿Por qué escribo esto?
Pues, es una larga
historia, pero resumiendo:
1. El derecho de autor existe desde hace casi
300 años, pero sólo desde hace un par de años es tema de discusión. Esto tiene
que ver, sobre todo, con los cambios radicales producidos por el internet y
tecnologías de copia baratas como los grabadores de dvd y cd, las llaves usb y
los discos duros externos. Conflictos sobre copias de datos han llevado el tema
literalmente a los salones de la gente común y corriente.
Internet es una
herramienta desarrollada para copiar algo muy rápidamente de un lugar al otro, y los
computadores personales son diseñados para cortar bits, deletrearlos y
reajustarlos. Estas herramientas piden a los usuarios copiar, cortar y
deletrea - rip, mix y quema. Y sí, existen problemas legales. Sí, es difícil
imaginarse cómo la gente puede seguir ganando dinero.
2. Novelistas
que hacen su debut tienen que "poner una pisca en Flandes" Nuestros editores no tienen un gran presupuesto de promoción para
almas desconocidas como nosotros. En general subimos y caemos con publicidad
que anda de boca en boca. No soy tan malo para esto. Tengo un blog, en donde
hago mucha publicidad de boca en boca. Además, se suma el hecho de que la
mayoría de los libros, la música y las películas que se editan, siguen en venta
en línea, sea cual sea la licencia.
En el período breve en
el cual las redes P2P como Napster florecieron, la masa ad-hoc del internet logró poner
en línea más o menos todo lo que existe. Soy un infóvoro y este tipo de histerias
internet me causan fantasías futurísticas existentes. Lo que siguió fue una ola
de remezclas y reutilización, seguida a su vez por acciones jurídicas. Si
nuestro patrimonio artístico sigue estando cerrado para la reutilización por
causa de derechos de autor -que en la mayoría de los casos son gestionados por
empresas, herederos u organizaciones de lobbying-, corremos el riesgo de
hipotecar la producción artística de mañana. Porque nuestra historia del arte,
¿no es lo que es gracias al arte de la cita, la reescritura, la remezcla, la
reutilización?
3. Y también, y también...
Siendo artista, es posible escribir un texto sin que posea éste un deseo
utópico, por vago que sea? ¿Qué es una creación sino un rechazo a participar,
aunque sea un rato, en el carrusel al que los adultos llaman mundo? No tiene
que ver de por sí con el utopismo en el sentido estricto, sí tiene que ver con
escaparse. No se trata de escaparse de la realidad, sino de exigir más
realidad, más creación, más amor, más accesibilidad. Un especie de rugimiento
primordial tal vez. Si yo mañana comparto mi novela, de manera que cada lector
pueda leer mi versión libremente, copiarla, cambiarla y editarla de nuevo, de
manera que cada nueva edición indica mi trabajo como fuente, no es ésto el más
grande honor que puedo recibir como escritora? Y si sé que cada autor sabe
hacerlo por definición, sin que los historiadores de literatura tengan que
intervenir para analizar el contexto de la obra, significa que
estamos creando un archivo activo, que cuenta una historia colectiva artística
desde la creación individual.
La ley
Según la ley el derecho de
autor se aplica
automáticamente a cada creación, no importa su soporte, aunque sea mencionado
diferentemente. Esta ley haría imposible la redacción de los tres
párrafos anteriores. Las frases son que si todas recogidas de textos de otros
autores. Y si mi biblioteca pública pusiera a mi disposición un sistema que me
permitiera buscar libremente por medio de palabras claves dentro de los
ficheros de textos digitales y copiarlos, ¡con mucho gusto hubiera escrito todo
este artículo así! Reproducir citas está permitido, bajo la condición que menciones
la fuente. Por suerte dos de los tres de los autores “robados”
eligieron publicar sus textos bajo licencia libre, de modo que podía lanzar el
experimento tranquilamente.
Encontré el primer
párrafo en un libre de Lawrence Liang, abogado en Bangalore que investiga y es
activista de las alternativas al sistema actual de propiedad intelectual. Los
párrafos siguientes los copié del prefacio de dos novelas de Cory Doctorows, en
los cuales este autor famoso de ciencia ficción argumenta su elección de una
licencia Creative Commons.
El tercer párrafo
viene del blog de Jeroen Mettes, un autor belga querido que se suicidió en
2006. Su blog cae bajo copyright, porque no figura ninguna mención particular a
otra forma de licenciamiento. Cuando le hice la pregunta a uno de los editores
de su obra póstuma, me contestó: Como blogger a Jeroen no le preocupaba el
copyright. De hecho ahora nosotros tampoco explotaremos su blog ni lo pondremos
bajo copyright. No correspondería al método de trabajo de Jeroen mismo, a quien
le encantaba citar y pegar.
¿Está muerta la ley?
Si la ley es tan poco
conocida y si copiar nos resulta tan natural y espontáneo, ¿cuál es entonces el
valor verdadero de este candado en el mundo digital? ¿El copyright ahí, no
habrá perdido su significado? ¿No es gran tiempo para una alterativa? ¿Y qué
más nos puede traer la alternativa de lo que ya tenemos ahora? Mucho,
muchísimo. Por lo menos, ésto es lo que me dice mi fantasía actual.
Este artículo no es un
motivo para una nueva legislación, pero sí para una nueva práctica que sin gran
mezcolanza le puede ofrecer a todo autor, sobre todo a los autores amateur,
unas posibilidades enormes. Y tal vez a largo plazo llegará también a convencer
editoriales y cabilderos de aplicar el derecho de autor de manera radicalmente
distinta.
¡Qué viva la ley!
La idea es simple. Uno
publica su libro por un servicio de Print-on-Demand. Paga menos de 100$,
incluso menos por un e-book, envía su manuscrito compaginado con la tapa como
pdf, éste se pone entonces en venta online y se puede pedir también en algunas
librerías locales. Sus amigos y familiares compran el libro por pieza, el autor decide
el porcentaje del precio de venta que llega a su bolsillo.
El libro sigue en venta
de por vida si se quiere y con un poco de suerte se vende a través de todos
estos años más de mil ejemplares, lo que es el promedio de una publicación en
mi tierra natal (neerlandés). Así de simple es ahora. Tan pocos recursos y
tiempo se necesita. Los lectores pertenecen al ámbito personal del autor. Y
quien lea la obra, sea la hija, la prima, el sobrino o el vecino, y tenga ganas
de convertirla en obra de teatro, escuchará un ¡Sí, por supuesto!
Si el autor elige una
licencia libre, añade un pedacito de texto en la publicación en la cual
estimula los lectores a leer y utilizar la obra, copiarla, cambiarla y editarla
de nuevo. Estas pocas reglas
podrían hacer la diferencia con estos amigos o familiares que nunca pensaron en
la posibilidad de hacer algo con la obra de otra persona. Además el autor les
da posibilidad de compartirlo a su vez con sus queridos. Ctrl c o save as son
tan sencillos y tan accesibles, piden tan poco tiempo y esfuerzo, que es
evidente que lo harán.
Es ésta la razón por la
cual una
licencia abierta puede dar 'ganas' y puede ser un incentivo para más
creatividad. Y existen algunos argumentos más, como éste que me gusta en
particular: El plagiado es necesario. El progreso lo implica. Aprieta de cerca
la frase de un autor, se sirve de sus expresiones, elimina una idea falsa, la
reemplaza por la idea justa.
Creative Commons
La alternativa ya más
integrada es la licencia Creative Commons. Le permite al autor elegir si su
obra puede ser cambiada o solamente copiada (Share alike), si requiere
mencionar su nombre (Attribution) y si la obra puede ser utilizada para fines
comerciales. Toda obra derivada debe publicarse con la misma licencia Creative
Commons. Wikipedia es un ejemplo de una publicación Creative Commons. Todo
contenido puede ser copiado, cambiado y editado de nuevo si la fuente es
mencionada.
Creative Commons es
una primera alternativa valiosa que mientras tanto se aplica globalmente. Para
quien quiere estimular la distribución y la remezcla, es una opción segura.
Para quien no conoce aún lo básico del derecho de autor, empezar a utilizar
Creative Commons significa aprender realmente lo que significa el copyright
automático que se pone debajo de un texto.
Eres profesora y te
gustaría que el texto circule entre alumnos porque te parece necesario, eliges
un CC de Reconocimiento (en cualquier
explotación de la obra autorizada por la licencia hará falta reconocer la
autoría), No Comercial (La explotación de la obra queda limitada a usos no comerciales), Sin Obras Derivadas (La autorización para
explotar la obra no incluye la transformación para crear una obra derivada). Si
te interesa la opinión crítica de tus alumnos, les podrías dar como tarea una
reescritura de tu texto con la publicación bajo la misma licencia, entonces lo
publicarías bajo una CC de Reconocimiento, No Comercial, Compartir Igual.
Después les puede
parecer interesante crear de esta colección un texto colectivo que sea
distribuido ampliamente, o por revistas que se venden, y que como statement
político proponga que la autoría ya no importa más, será de las masas! Entonces
le pedirías a los alumnos de publicar el texto con una CC Comercial, Compartir
igual. Queda claro, sin embargo, que CC sirve para comprender bien el sistema, pero llega a ser una
pesadilla para los jurídicos que se ocupan de los usos de los archivos. Si cada publicación
puede tener especificidades tan diferentes, el texto jurídico corre el riesgo
de llegar a ser mayor al archivo mismo que licencia. Una práctica viva necesita
ser lo más simple posible. Por eso, a mi modo de ver, CC sigue siendo una
alternativa compleja con la cual creamos un futuro cultural legalmente
complejísimo.
Free Art License
Por eso prefiero
utilizar la Licencia del Arte Libre. Esta permite
copiar la obra libremente, cambiarla y publicarla de nuevo bajo la misma
licencia, gratis o por dinero, pero con la mención de la fuente. Este tipo de licencia no
es una negación del derecho de autor, sino que lo reconfirma en una
infraestructura digital. Implica una 'genealogía'. Gracias al sistema de la
atribución se puede establecer un árbol genealógico para cada obra o cada grupo de
obras.
A largo plazo para cada
obra se podría buscar el rastro, su contexto, su historia, tanto en línea que
en papel, porque la licencia obliga a cada nuevo autor de dibujar por su cuenta
el contexto en el cual nació la obra y garantiza la protección del nombre del
autor con la obra. Cada autor indica las fuentes como un homenaje a los
creadores que admira. Además garantiza que su obra puede ser distribuida, multiplicada y
reutilizada sin fin, como un virus. Contribuye así a la cultura del futuro en la cual la oferta de
libros, films, música e imágenes será tan accesible que la remezcla será la
norma (si ya no lo es) y por consecuencia será legalizada. Y si el día del gran
éxito para el autor llega antes de la aplicación mundial de la Licencia del
Arte Libre, el autor sigue teniendo la libertad de cambiar la licencia de su
obra.
El
guión catastrófico
La pregunta que recibo
con frecuencia, es ¿qué haces cuando no se respeta la licencia? Pues, hago
exactamente lo mismo que cuando no se respeta mi obra bajo el copyright actual:
me pongo en contacto con la persona que no lo respetó, intento llegar a un
acuerdo; si no logro, busco la asistencia de un abogado e intento ganar el
caso. En toda situación la violación
de una obra protegida demanda una actitud pro-activa y mucho trabajo. En
el caso del uso de licencias libres, puedo contar con la solidaridad de una
comunidad internacional, para quienes la accesibilidad y el compartir son
elementos esenciales de una sociedad democrática, que se arriesgan perder en
acuerdos neoliberales exclusivos.
Para la redacción de este texto busqué la compañía exquisita de:
Cory
Doctorow, Down and Out in the Magic Kingdom (2003) / Eastern Standard Tribe
(2004)
Jeroen
Mettes, julio 2005: http://www.n30.nl/poezienotities.html
Lawrence
Liang, Guide to Open Content Licenses. 2004, Piet Zwart Institute.
Lautréamont,
Poésies, 1870, Flammarion 1990
Creative
Commons: http://es.creativecommons.org/licencia/
Free
Art License: http://artlibre.org/licence/lal/en
Nicolas
Malevé, CC in Context, 2006: http://constantvzw.org/verlag/spip.php?article82
Este
árticulo es la traducción del artículo 'Share your story', publicado en la revista
Verz!n, junio 2011. http://www.creatiefschrijven.be/index.php?onderdeel=1967
jueves, 21 de abril de 2016
Optimización de imágenes para Internet
Las siguientes imágenes están optimizadas para ser utilizadas en un blog.
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